Disimulo y ensueño

​

El sueño y la ironía crean un puente entre lo onírico y lo irónico, sabiendo que en la etimología griega encontramos una raíz común, que se refiere a una cosa disimulada.



En los sueños la historia siempre tiende a desaparecer de inmediato, dejando el protagonismo a la aparición de un signo. Esta búsqueda iconográfica encuentra en esta acción un despertar de la situación irónica como forma liberadora.

​

El signo, manifestado aquí como presencia, juega con el protagonista o el espectador del mismo sueño, ciertas veces es inquietante, otras veces irónico o enigmático, teniendo siempre un sentido disimulado.



El sueño es una interrogante, un elemento primordial de nuestra vida consciente y nos da la posibilidad de entender que los sueños son fragmentos de un absoluto que nos llevan a la unidad de todo lo que existe.

​

En consecuencia, compartir el sueño sería la posibilidad de escapar al terror, al irracional y a la locura, encontrando el terreno maravilloso de la ironía, lo que está disimulado y su máxima expresión, la risa.