Unos trípticos de unos instantes de vida, cerrados, en el corazón de varias ciudades del mundo, sin principio, ni fin.

 

Son a la vez el resultado de una visión que quiere reventar, recordarnos que al instar de la memoria, somos un mosaico compuesto de estados emocionales.



Se vive en las urbes una soledad creciente, en pleno hormiguero, en un sistema tocado por una cascada de crisis.



Se traduce visualmente por un deseo de libertad, creando trilogías cortas, de espacio-tiempo-emoción, estos trípticos llevan cada uno una historia reflejando esta misma crisis, los encuentros, los desencuentros, la soledad, el movimiento interno y externo en el cuerpo de la ciudad, lo nocturno como inconsciente, la mirada como el deseo.



Estos momentos se acumulan creando un solo viaje, la visión de un Ulises urbano, queriendo regresar a un mundo idóneo de paz y felicidad.



En estos trípticos quedan los recuerdos, somos el observador-actor de este momento.



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Cantidad de obra: 20 trípticos

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Tamaño: 1.20 m x 0.50 m